miércoles, 19 de diciembre de 2007

Mujeres Poetas del XV Encuentro

De Elizabeth Guerrero:

Deduzco que aquellas que han atacado al Encuentro Internacional de Mujeres Poetas desean ofendernos y molestarnos. Es cierto, lo han logrado. Pero si su propósito es acabar con este proyecto, están equivocadas, eso no será posible y menos echando mano de la infamia.

No me resulta grato escribir este mensaje. Quienes procuramos ser profesionales y tenemos principios, no podemos dar crédito ni respuesta a alguien que ofende desde el anonimato. Se equivocan aquellas que se empeñan en justificar los correos anónimos ya que desde cualquier punto que se le mire, sólo es sinónimo de mentira y cobardía.

Afortunadamente las verdaderas poetas, las escritoras respetables, no caen en este tipo de trampas y sí en cambio asimilan como gente madura la esencia del Encuentro. Saben que se trata de una actividad perfectible, pero rescatan el noble propósito de dar vida a un encuentro que da la oportunidad a las comunidades de entrar en contacto con la poesía, pero sobretodo nos da la oportunidad a las poetas de entrar de manera privilegiada a la realidad de una gran cultura, la cultura mixteca.

En numerosas ocasiones, Emilio Fuego ha dicho que este Encuentro es para todas, pero lo cierto es que no todas están preparadas para una experiencia tan fuerte, tan auténtica y tan distinta a ese hueco "mundo cultural" que muchas habitan.

La mayoría de ustedes saben que soy desde hace 13 años parte del Comité Organizador. Imaginarán que estos trece años me han permitido conocer a fondo lo que es este Encuentro, cómo se organiza, cómo se financia y cómo cada año se abren o se cierran puertas de las instituciones. También he podido ver la maravillosa hospitalidad de la gente de la mixteca, del trato extraordinario que tienen por las poetas, de cómo en medio de sus carencias nos prodigan todo lo que tienen y todo lo que son.

Yo he sentido una y otra vez la gran responsabilidad de corresponder y por eso participo no sólo como invitada, sino trabajando en la organización e intentando que cada una de ustedes sienta y comprenda lo que realmente es este encuentro, es decir un encuentro completamente diferente a muchos encuentros de poetas.

Todos estos años que he podido ver por dentro cómo se gesta este
Encuentro me permiten decirles con toda certeza que no hay nada deshonesto en su organización. Cometemos sí errores de logística, tenemos serias limitaciones para darles todo lo que se merecen, fallamos al querer brindarles comodidades, pero nos mueve siempre la intención de quedarles bien, de corresponder al esfuerzo que cada una de ustedes hace por venir y sacrificar su prestigio compartiendo su poesía con estos pueblos olvidados.

Ustedes no lo saben, pero de no ser por este Encuentro ninguna otra acción de carácter cultural pone a estos pueblos en contacto con el mundo. La presencia y las aportaciones de las poetas se ha vuelto en la mixteca algo muy importante, pero no hay duda de que se ha convertido en una ofensa para quienes no hacen nada. Año tras año he visto cómo los gobiernos de Huajuapan de León niegan su apoyo para este Encuentro, pero lo curioso es que además de no apoyar se han dedicado a criticarlo, lo han boicoteado una y otra vez, incluso han acusado al organizador de aprovecharse de los pueblos y se han insistido en mentir diciendo que se recibe mucho dinero.

Ojalá que esas que ahora lanzan críticas sin fundamento y pretenden enjuiciar a Emilio Fuego, tuvieran los tamaños para dedicar por lo menos un año a trabajar con nosotros y así despejar sus dudas. Eso sí sería ético y en verdad valiente.

¿Qué encontrarían? ¿De qué se enterarían? Pues de que Emilio le dedica al Encuentro cuando menos seis meses de trabajo. ¿Cuánto cobra por ello, quién le paga, cuánto debería ganar? Bueno, pues no, no tiene ningún sueldo por eso, pero realmente debería tenerlo, cuando menos como cualquier burócrata cultural.

Todas las que han estado en nuestro Encuentro deberían conocer cómo se trabaja con cada comunidad y con cada familia de anfitriones, y entenderían entonces que no hay una burocracia detrás de un encuentro tan grande, sino sólo hombres y mujeres, jóvenes y niños que de buena voluntad quieren ser parte del Encuentro. Por supuesto que ni pueblos ni familias tienen experiencia como organizadores de eventos culturales, tienen sus usos y costumbres, su hospitalidad y su propia organización comunitaria. Pero es esta cultura comunitaria la que ha dado vida al Encuentro durante 15 años. ¿Ustedes creen que si hubiera algún abuso, algún engaño, estuviéramos hablando hoy de un encuentro organizado durante 15 años consecutivos?

No dudo de que alguna o algunas estén enojadas porque su ego fue bajado a nivel de la realidad mixteca, pero es obvio que se miente, se exagera y se tergiversa la información para ofender a quienes participamos en la organización. Tendrán razón quienes no tuvieron la suerte de un hospedaje cómodo, de una buena recepción en las comunidades, de tener que bañarse con agua fría, de la necesidad de pagar 18 pesos por un taxi, en sus ansias por tener muchos recitales, o de tener que enfrentarse a una realidad que les es ajena, pero es obvio que quien ataca lo hace mintiendo y escondiendo las muchas cosas positivas que tiene el Encuentro.

Afirmo: no hay nada en el Encuentro que pudiera significarnos motivo de vergüenza. Reto abiertamente a que cualquiera de las participantes se presente con nombre y apellido para que personalmente le recuerde que sobre el Encuentro hubo y hay información suficiente como para que ahora se den por engañadas. Tendremos que ser más específicos es cierto; nuestra convocatoria tendrá que revisarse y tendremos que aprender nuevas lecciones, pero en todo momento respondimos a lo que querían saber sobre el Encuentro.

Todas las invitadas de este año aceptaron totalmente las condiciones de participación. En todo momento se les insistió que leyeran la convocatoria, es claro lo que ahí se especifica, pero además enviamos diversos textos explicando el carácter y características del Encuentro y estuvimos atentos a despejar todas las dudas de quienes habían confirmado su participación. No olviden que también en nuestra página de Internet hay información muy clara sobre las características del Encuentro.

Miente quien afirma que les fallamos al no ir por ellas al aeropuerto.
En la convocatoria está muy claro que ese servicio no era posible
ofrecerlo.

Tiene razón quien se queja de haber pagado taxi de Coyoacán al hotel. Se debió a que en años anteriores no teníamos ninguna inauguración en la ciudad de México, sino sólo una simbólica recepción en el hotel. Se consideró que sería importante para las participantes tener una inauguración en un recinto importante de la ciudad de México, pero además leyeron ahí casi 30 poetas y no sólo 5 como alguien afirma.

No es cierto que la antología sea tan deficiente como alguien a la ligera asegura. Está bien impresa y bien diseñada, está hecha en papel que todos los libros utilizan y diagramada de acuerdo al tamaño y lo que fue posible hacer con cada poema. ¿Faltas de ortografía? ¡Esas corrieron por cuenta de cada autora! Recuérdese que se les pidió específicamente enviar sus textos perfectamente corregidos, ya que hubo ocasiones en que el problema fue porque al corregirles la autora se enfureció porque no respetamos sus textos como nos los había enviado.

No es cierto que la antología sea pagada por alguna institución. Como se asienta en la convocatoria, se edita por cooperación y se hace por una iniciativa y acuerdo propuesto hace varios años por las poetas participantes. La suma solicitada puede ser mucha o poca, podría ser dos o tres veces más, pero no se olvide que es un punto absolutamente aceptado por las participantes. Desde luego, se pretende tener una utilidad por este concepto, pero cada año hay un buen número de participantes que no paga y cada una de ustedes sabe quién hizo caso omiso de la cooperación y hasta la fecha le sigo recordando que falta por pagar pero no es la instancia de exhibir en una lista a las que se comprometieron y fallaron.

Extrañamente nadie ha mencionado que el acuerdo era entregar a cada poeta 15 ejemplares, pero este año cada poeta recibió entre 17 y 18 libros (uno, dos y hasta tres a lo largo de la semana del Encuentro y un paquete con 16 el último día), esto significó la cantidad de 300 pesos, y fue para compensar lo que se gastó en taxis. Tampoco nadie menciona que en un gran número de casos, los anfitriones las transportaron a todos lados y por lo tanto nunca tuvieron que pagar ni un solo taxi.

Por supuesto, se aceptan las propuestas de ayudar en la edición del próximo año.

Tampoco es verdad que cobramos el transporte de la ciudad de México a la Mixteca. Eso sucedió en un solo caso y de total acuerdo con la participante. Incluso la participante insistió en asistir y para lo cual se comprometía pagar la totalidad de su viaje (transporte, hospedaje y alimentación). Se le propuso que sólo pagara su transporte, para lo cual estábamos reuniendo dinero para pagar un segundo autobús. Esta participante no cumplió al faltar al recital de Coyoacán y también al día siguiente no llegó a tiempo para salir hacia la mixteca. Llegó a Huajuapan y se le proporcionó todo, sólo se le cobraron 250 pesos por concepto de transporte de regreso al DF y se le incorporó a la totalidad del Encuentro. No veo el engaño.

No es cierto que hayamos fallado en el hospedaje en la ciudad de México, y menos que hayamos obligado a algunas poetas a pagar su hospedaje en el hotel designado por la institución correspondiente. Pagaron a precio institucional, aquellas que lo ocuparon días extras (antes o después), pero de ninguna manera se les pidió que pagaran ese hospedaje. Ni siquiera a aquella que aceptó pagarlo por haber confirmado su viaje a sólo dos días del Encuentro y a quien se le explicó claramente que ya no teníamos hospedaje. Ella aceptó, pero a final de cuentas no fue necesario que pagara. Si alguien pagó fue porque prefirió cuarto para ella sola
o bien porque no quiso quedarse en casa de alguna anfitriona. En todo caso, respetamos ese tipo de decisiones.

Finalmente, es necesario que sepan que cada año entregamos un informe detallado del Encuentro y la forma en que se aplican los recursos financieros. Como debe de ser, dicho informe lo entregamos a quienes realmente deben recibirlo, es decir a las instituciones que de una u otra manera apoyan al Encuentro. Sorprende que ahora, de manera anónima y ofensiva, haya quien nos exija cuentas y hasta se atreva a acusarnos de hacer mal uso de los recursos. Ojalá que exijan lo mismo al organizador o institución del próximo encuentro al que sean invitadas. Ya quisiera ver la respuesta que les dan.

De todos modos, Emilio Fuego ha estipulado siempre que debemos tener total disposición de dar información a las poetas acerca de todo lo concerniente al Encuentro. Estoy de acuerdo, pero de ninguna manera podemos aceptar ser cuestionados a través de una página de internet y sin que las autoras de esas injurias den su nombre.

POR FAVOR, PONGAN ATENCIÓN: tenemos la disposición de informar todo, absolutamente todo, en relación al encuentro. Simplemente pídanlo de manera formal, sin cobardías, sin máscaras, sin falsedades y sobre todo de frente.

De cualquier manera, y para que dimensionen el tamaño de la infamia y vean que los intereses que están manipulando la información son totalmente extra literarios y en contra de quien organiza el Encuentro, les informo que este año no recibimos ni un solo centavo en efectivo de las instituciones. Se nos apoyó con 30 hospedajes y alimentación en la ciudad de México (10 menos que el año pasado); también se nos apoyó con un boleto de avión. Aun así tuvimos que pagar los servicios de transporte y alimentación. Yo personalmente hice los depósitos bancarios. Ahora Emilio sigue en las gestiones para que se nos reponga lo invertido, pero hasta el día de hoy, y aunque ya se abrió la posibilidad, no se ha recuperado nada.

Afortunadamente y como ustedes vieron, este año tuvimos algunos patrocinadores y gracias a ellos pudimos complementar la atención para las 66 participantes.

Una de las muchas aportaciones de este Encuentro es la forma de organizar a las poetas y a las comunidades. Cada año se integra un comité organizador con algunas de las poetas participantes. Es decir que en buena medida, el Encuentro toma la forma que le dan las poetas y a lo largo de los 15 años son muchas las compañeras las que han sido parte de dicho comité. Esto no sucede en otros encuentros y menos en encuentros organizados por las instituciones gubernamentales de cultura.

El Comité Organizador estuvo integrado este año por Carmen Elena
Villacorta, Lina Zerón, Emilio Fuego y Elizabeth Guerrero. Todos hemos dado tiempo y trabajo a favor del Encuentro. Tal vez no haya sido una organización perfecta y, por lo que a mi respecta, les ofrezco disculpas por lo que no estuvo al alcance de sus expectativas, pero también expreso mi respeto y admiración por las ideas y apoyo que sin condiciones han dado Carmen Elena, Lina y Emilio.


Pediría, por último, a quienes tienen el control de ese blog, pongan en esa página esta información. Me parece que tenemos derecho de que nuestra voz también sea conocida por todas. Ojalá que así lo hagan, pero por si las dudas envío este mensaje a todas las poetas que participaron en el XV Encuentro.

Un saludo amistoso para todas.

Elizabeth Guerrero
Comité Organizador

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida Elizabeth: Te felicito por tu texto, aunque no era necesario para quienes conocemos el trabajo de ustedes; es muy claro que se trata de un intento por desprestigiar el encuentro tan maravilloso.

Por favor no desmayen, no dejen que los dañen esas señoras amargadas y falsas redentoras de la causa feminista. Estuvo bien que no permitieran que les falten al respeto a los pueblos ni a las familias que reciben a las poetas. Ustedes como organizadores tienen todo el derecho de poner las condiciones para las que quieran participar y todas sabemos que son muchas las que quieren ir al Pais de las Nubes cada año.

No duden de que la gran mayoría de las que hemos estado con ustedes en la mixteca hemos vivido una expriencia inolvidable. Tú, Emilio y las demás poetas que trabajan cada año merecen nuestro reconocimiento y admiración porque son capaces de hacer lo que muchas no harían ni en sueños. Ya verán que esta crítica tan injusta hará más fuerte el encuentro.

Un abrazo.

Ana María Martínez