jueves, 29 de noviembre de 2007

"Mujeres juntas...sólo difuntas..."

No sé cuanto me tarde en terminarla, pero inicié ya la Novela El Círculo de las Sisellas,con tanto material como el de este blog, ni modo de no aprovechar...
Estuve en este maravilloso XV Encuentro y cuando leo cosas como estas, me pregunto de cual evento hablan, porque al que yo fui, es muy diferente. Lo contaré todo, lo prometo.
Mis respetos para Lina Zerón y Emilio Fuego. Criticar es fácil, pero hacer y soportar lo que ellos, no lo es.

Peggy Bonilla

LA MIXTECA TAMBIÉN HABLA

Martha Yolanda Andrade
Del comité organizador en la región mixteca y enlace con los pueblos.

Quien se asume con la autoridad moral de indicar que hay mala organización es, queremos pensar, porque organiza mejores encuentros o actividades de esta envergadura y de altísima calidad. La mayoría de las señoras que ahora se quejan, no saben nada de las vueltas que da un promotor cultural o de la cerrazón de los “burócratas” que gobiernan y mas aquí, en nuestra mixteca, donde los únicos proyectos reales de cultura se han hecho posibles gracias a Emilio Fuego, sin ningún interés político, incluso ha rechazado cargos en los trienios para no verse involucrado con políticos que lo último que les interesa es la cultura.

La pregunta es: ¿con qué trabajo de ustedes señoras de gran trayectoria, con master en gestión, protocolo y logística de eventos especiales marcan la diferencia?

¡Dennos la luz de su ejemplo por favor! ¡Hechos, no palabras! Enjuiciar desde la complacencia de la silla no tiene ningún valor.

Poetas: todos somos libres de expresar lo que sentimos pero tengan el valor de hacerlo de frente y con honestidad. Y antes, reconozcamos aunque sea con nuestra gratitud, ya no el esfuerzo, sino el tiempo (del que muchas se quejan perdido) de la gente que hacemos posible este encuentro, no sólo los organizadores, sino de nosotros, los habitantes de la mixteca, que a pesar de trabajar tan improvisadamente, sin programa aparente, sin mucha antelación, lo hacemos de todo corazón y aunque se quejen tan amargamente de nuestras comunidades, costumbres machistas, sexistas y tradiciones, nosotros no tenemos la experiencia que ustedes tienen, es aquí donde vivimos y somos felices de recibirlas cada año y sabemos que a pesar de sus duras críticas al Señor Emilio y su comité (donde me incluyo desde hace 6 años desde la región mixteca) y nuestros pueblos, seguiremos adelante con nuestro Encuentro porque es más nuestro que suyo porque lo esperamos un año entero, y no porque algunas personas se refieran mal del señor Emilio o del Encuentro, nosotros vamos a dejar nuestra lucha por apoyarlo y traer un rayito de esperanza a nuestros niños y gente, habemos más que lo apoyamos que lo contrario, por eso cada año hay familias que se quedan sin poeta, porque el grado de participación de nuestras familias rebasa el número de poetas. Nuestras casas son pobres pero dignas, no tenemos los adelantos de las ciudades pero sí el calor de un hogar unido y un pedazo de pan y corazón para ofrecer cada que ustedes vienen a visitarnos.

Nosotros, los que trabajamos desde la mixteca, también preguntamos cada año a nuestros anfitriones si estuvieron contentos con sus poetas y si volverían a recibirlas y esto fue lo que surgió, en términos generales y casos específicos.

1.- Los anfitriones que recibieron a un numero grande de poetas en su casa solicitan que los organizadores (nosotros) tengamos el cuidado de no volver a incluir poetas tan jóvenes como Brenda Oronoz ya que fumaba marihuana en la casa y tomaba alcohol hasta vomitarse.

2.- Tanto los anfitriones que recibieron a Cecilia Ortiz como a Gabriela País se quedaron muy tristes porque ellas no sintieron digno su hogar y decidieron mejor pagarse un hotel antes que compartir su casa y su pobreza que con tanto amor lo brindan.

3.- El resto de anfitriones no tuvo queja y desean que sigan invadiendo la mixteca con su poesía las mujeres poetas.

Este encuentro ha dado felices amistades y beneficios mutuos para sus asistentes por ejemplo, las invitaciones que consiguen a otros países entre las poetas que aquí se conocen, ediciones gratis en editoriales independientes ¡No entendemos cómo alguien aún se atreve a criticar nuestro encuentro o a Lina Zerón o a Elizabeth Guerrero, ¿Quién les dio las gracias por esa labor de mamá que hacen en cada encuentro? Por el agua o las galletas, cacahuates o golosinas, medicina para el mareo, apapachos?

¿Alguna de ustedes les dio las gracias porque mientras ellas resolvían sus problemas, ustedes se iban de parranda? y lo sabemos porque otra de las compañeras de aquí salió una noche con las poetas jóvenes a un bar (y por eso muchas llegaban con retraso para cumplir el programa),

Sí, hubo errores y siempre los habrá, nosotros no presumimos de perfectos. Tengo más de 7 años en que he seguido el encuentro y en los últimos años he estado todavía mas cerca para ver cómo se organiza, cómo se van entusiasmando los pueblos y las familias que las reciben, y a pesar de todos estos chismes y todo lo que hablan sobre nuestra desorganización y lo poco que suponen nos sirve la poesía en una hora, o un taller, se equivocan, somos muchos los que esperamos la visita de las mujeres poetas y lo que nos esforzamos porque cada año sea mejor, porque las juntas con el señor Emilio y su comité para recibirlas sean fructíferas y se reflejen en el Encuentro siguiente, y aunque no lo crean, recordamos a muchas y ojala pudieran comprender lo que es la vida de una comunidad. Yo he compartido con Emilio Fuego la experiencia de tomar taller durante un mes con 3 maestros de Suecia, hace como 5 años y todavía no lo olvidamos, él ha logrado impulsar con proyectos culturales en la región a los niños y como periodista es una de las voces más críticas de la realidad de la región, porque ese es su oficio, el periodismo. El no pertenece a ninguna tendencia, más bien apuesta a quien ofrece más por la cultura. El no utiliza el Encuentro para ningún fin político, como lo dicen ustedes, esto a pesar de que como muchas de ustedes saben, el gobierno de Huajuapan nunca lo ha apoyado, tal vez, provoca más bien para que sucedan cosas, para que la indiferencia de la política cultural asuma un poco sus compromisos de campaña. Y sí, me doy cuenta, por supuesto que hay cosas del carácter del señor Emilio Fuego y de su actuar que no comparto y siempre se lo he dicho, directo, de frente. Y a pesar de las discusiones tenemos un trato cordial. Y aún así, respeto su trabajo.


Y aún cuando las cosas salen mal, denota más bondad el guardar silencio sino hay algo bueno que decir, que el vociferar y vaciar los demonios que se ven reflejados en lo que supuestamente fustigamos… Justamente la mejor forma de conocer a alguien es escuchando cómo se expresa de los otros.
Afortunadamente nosotros, los de la mixteca seguimos valorando a la gente y tenemos buena opinión de las poetas y seguiremos recibiéndolas cada año.

Marta Yolanda Andrade
martayolandaandrade@gmail.com

mejicanas que andamos perdidas por acá en el imperio,

Amigas,

Primero que nada, la razón por la que no e respondido no es por desinterés. Muchas de ustedes saben que ya llevo tres años asistiendo al encuentro y aunque este último no fue el "mejor," de todas maneras siempre regreso a California con bonitos recuerdos de la Mixteca…y la verdad es que con toda la ternura que me entregaron mis anfitriones, no tengo campo para quejarme. Mis abuelos también son de una comunidad indígena en Michoacán y los valores que me enseñaron son muy diferentes a los que nos enseñan en la academia o en la sociedad urbana. Uno de estos valores es el escuchar antes de ofrecer mi propia opinión, de respetar el espacio de los demás y no invadir innecesariamente con imponer mis opiniones y mi voz. Otro es de siempre agradecer la hospitalidad de los demás con mucha humildad y no ofrecer crítica si es que se te ofrece el calor de un hogar tan abiertamente como el que nos dan en la Mixteca. Con eso dicho, les ofrezco mi perspectiva:

Como otras poetas méxico-americanas u inmigrantes mejicanas que andamos perdidas por acá en el imperio, agradezco cualquier oportunidad que se ofrezca para regresar a mi tierra. Tengo hambre de mi gente, de nuestra cultura y nuestras costumbres y le tengo muchísimo aprecio y respeto a nuestras comunidades indígenas. Como crecí pobre y comprendo que no toda la gente tiene acceso a comprar un boleto de transporte o a ejercer la poesía, yo se que ¡es un privilegio poder regresar a mis raíces y a mi tierra cada año! Por eso es que le tengo tanto agradecimiento a este encuentro. Me a dado una oportunidad única de poder compartir mi poesía en mi tierra con mis hermanos y hermanas y de devolverme a un ambiente hostil llena de esperanza y de mas poesía (entregada por la propia Mixteca y sus comunidades) . Con respeto a todas ustedes (y a las egos gigantes que han demostrado algunas), mi propósito en asistir al encuentro no es principalmente interactuar con las demás poetas, si no interactuar e aprender de la comunidad. Me siento feliz de poder lograr aunque sea un poco de eso cada año. También, como alguien que creció con un poco de conocimiento de la cosmología indígena, comprendo que entendemos la temporalidad y la organización en términos diferentes. Por eso es que me abro a la improvisación y no me molesta la falta de "logística." Más bien me enfado el oír tanta crítica del encuentro primero en la Mixteca y ahora por la red. Con el saber de haber organizado eventos de esta magnitud acá en EE.UU., yo agradezco completamente toda la labor puesta por Emilio, Elizabeth, Carmen Elena y Lina para hacer posible el XV encuentro y también el recibimiento que siempre nos da la Mixteca.

Estoy completamente de acuerdo con Guillermina. Para las que están inconformes, den propuestas concretas sobre como se puede mejorar el encuentro. (A mí, por ejemplo,me encantaría poder participar en más talleres interactivos con la comunidad). Que el comité analicé y decida lo que es posible implementar y lo que no. U ustedes mismas que están inconformes, ¡donen su tiempo al comité organizador para mejorar el encuentro! Como dijo mi comadre Guillermina, ya decidirán las que no quieran saber nada más del encuentro el no regresar. Las extrañaremos pero seguiremos adelante las que estamos completamente dedicadas al proyecto.

Saludos a todas…especialmente a mis poetanchis,

Gaby Erandi

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Algo debe tener de mágico

El encuentro cumple XV años, algo debe tener de mágico


Querido Emilio:
Saludos afectuosos. Lamento mucho la lluvia de chismarajos que se han soltado al viento en forma anónima, pero al no firmarlos se convierten en eso en chismarajos, una intención saria para aportar cosas positivas para el encuentro deben ser propuestas concretas y sobre todo con remitente para poder discutir sanamente y que las dos partes lleguen a una conclusión, esa sería la critica constructiva. Además se criticará la organización del encuentro, pero es de muy mal gusto criticar o calumniar a alguna compañera o a ti, Emilio, por defectos personales, eso ya es del ámbito privado en el cual nadie tiene derecho ni siquiera de opinar. Me desconcierta esa actitud, pues públicamente y plenamente identificadas ninguna externo una opinión como las que se escriben, quizá por miedo o por temor a no ser invitadas para el próximo encuentro, no sé. Creo que primero debemos tener el valor para dar la cara y decir yo fulana soy la autora de tal concepto, opinión o crítica.
Si se toman como desahogos, entonces se involucran o se proyectan otras cosas que nada tienen que ver con el encuentro, sentimientos que se proyectan y se toma como pretexto el encuentro para sacar a la luz malestares y complejos.
Creo que debemos poner en una balanza lo positivo y lo negativo. Indudablemente ganará lo positivo, por que todos los esfuerzoa van encaminados a difundir la poesía, porque mientras cada ser humano tenga un corazón y un cerebro recibirá la poesía como un alimento espiritual. Porque nuestras lenguas indígenas son poesía CAMOCUILCO - EN EL LUGAR DE LOS GUSANOS MORADOS; XOCHIYOLOTL- LA FLOR DEL CORAZÓN y solamente pongo ejemplos de la lengua náhuatl, la mayoría de sus vocablos son graves y además es aglutinante como el chino lo que la vuelve cadenciosa y nusical.
El encuentro cumple XV años, algo debe tener de mágico, yo no sé por qué algunas compañeras hemos venido tantas veces. ¿Quiénes? Lis Durand, Lina Zerón (que ya no necesita para nada de ningún encuentro) Elizabeth Guerrero, Emma Rueda, Yamilé, Ivonne,
Floryluz, Margarita Muñoz, etc. y en lo personal seguiré asistiendo mientras dure el encuentro, mientras tenga vida y la salud me lo permita y sobre todo si me invitan, pues a veces es necesario ceder el lugar a la poeta que viene de algún país hermano.
Querido Emilio he tenido la fortuna de ir por el mundo y de asistir a muchos encuentros internacionales y en todos hay errores, desatenciones, olvidos e improvisaciones. No falta el prietito en el arroz como decía mi abuela. Todo es imperfecto y perfectible.
Emilio debes olvidar esos mensajes anónimos y recibir con mente abierta la crítica constructiva de personas que aman a la poesía y desean que el encuentro mejore.
Mejor demos vuelta a la hoja y preparemos afanosamente sacando fuerzas de flaqueza el próximo encuentro que estoy segura será todo un éxito.
Queda a elección de las compañeras asistir o no, a lo mejor la mayoría de este XV ya no desea asistir, sería buieno preguntar una por una para saber quienes están dispuestas a volver, quizá nos llevemos una grata sorpresa.
Emilio gracias por dedicar tanto tiempo y esfuerzo a realizar este hermosos escuentro con fallas pero también con grandes aciertos.
Un abrazo.

María Elena Solórzano.

LA OPINION DE UNA AMIGA POETA QUE NI SIQUIERA PIENSA DAR SU OPINION

Recibida por e-mail:

"Me di cuenta de la polémica alrededor del encuentro, gracias por señalarmela otra vez y pedirme que junte mi opinión, pero no me interesa participar en esto. Para mi fue una experiencia cultural interesante, pero de punto de vista de la poesía el festival no tiene ningún valor, y no creo que los organizadores son de verdad interesados en la literatura. Me parece que el encuentro tiene un interés mas bien político y no creo que alguien quiere de verdad cambiar algo, así que no veo de que servirían mis comentarios."

martes, 27 de noviembre de 2007

XV Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de las Nubes: El fracaso de una propuesta y una estafa en sentido múltiple

Buenos Aires 27 de Noviembre de 2007



Gabriela Pais – Buenos Aires, Argentina-

En primer lugar quiero hacerme eco de las múltiples voces que se animaron y se animan a manifestarse, ya sea en forma de relato o de denuncia, anónima o firmada por los hechos acaecidos en el XV Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de la Mixteca, encuentro en el que participé este año.

Intentaré hacer un análisis lo más completo posible de un fenómeno complejo, como es el mencionado encuentro, donde se despliegan una multiplicidad de variables a tener en cuenta, de modo que poner categorías de absoluto bien / mal no corresponde ya que más que aclarar confunde, banaliza y oculta los fines viles de su organización. Incorporaré algunos apuntes sobre lo que podría ser un estudio de a cultura popular en la Mixteca y los fenómenos de intercambios culturales, sólo a los efectos de que sean de alguna utilidad a la hora del replanteo, que, a mi juicio deben hacerse los organizadores de un proyecto tan prometedor como insustancial.

Creo que hay que tener en cuenta las dos caras de la experiencia, hacer balances y modificaciones, sopesar las variables que se irán completando con los testimonios de las colegas que se animen a expresarse y hacer modificaciones, en primer lugar desde la logística y la organización y, en segundo lugar, aunque no menos importante permitir el replanteo de los objetivos que el encuentro propone, siempre y cuando los organizadores abran estos espacios de debate y discusión en las sesiones de trabajo. En la medida en que estos espacios, con que el encuentro cuenta, sirvan solamente para alimentar el pensamiento de la positividad generalizada, donde todo es lindo y bueno, donde ni la poesía, ni el estudio de las culturas, ni los intercambios culturales son fructíferos ya que no se debate nada y lo que se busca permanentemente es anular la expresión por cualquiera de los mecanismos ya harto conocidos de sistemas de control, lo que se logra es la clausura y el retroceso no sólo del proyecto sino del pensamiento.

Si el objetivo del Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de la Nubes es acercar las distintas manifestaciones poéticas a las comunidades de la Mixteca, y producir el intercambio intercultural entre expresiones, concepciones de mundo, sensibilidades, etc. de plano creo que el encuentro, en esta oportunidad fracasó.

Este año, quizás en un proceso que venía gestándose en encuentros anteriores y encuentre se cauce ahora, se puso en evidencia claramente el costado más oscuro del encuentro, y sea el momento de hacer converger las variables para no ser cómplices de ciertos manejos fraudulentos, a los efectos de que las autoridades mexicanas investiguen. No es esa nuestra tarea, quizás con estas denuncias, con estos análisis y comentarios sólo pongamos los hechos delante de los ojos de las futuras participantes para sepan exactamente a qué van a la Mixteca y ya será responsabilidad de cada una querer o no participar de encuentros de estas características.




1.1 El fracaso de la propuesta.

La historia ya probó de sobra que cuando el arte, en cualquiera de sus manifestaciones, es impuesto, sólo logra sembrar aversiones. La tarea del escritor no es producir escritores en masa, y mucho menos apoyar la idea de que cualquier manifestación creativa, en la democractadura de que todo es arte y poesía, es verdaderamente arte y poesía. Si fuera así nos estaríamos engañando a nosotros mismos y lo que es peor, engañando a los que nos escuchan y creen en nosotros.
En la gacetilla de prensa aparecida el 16 de noviembre en la web, se resume muy bien cuáles son las características el Encuentro: “El Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de las Nubes, se lleva a cabo desde hace quince años, bajo la dirección de Emilio Fuego. Todos los noviembres desde 1993, mujeres de distintos países que tengan producción en idioma español y pasan por la serie de requisitos solicitados por el comité, llegan a México para después ser trasladadas a Oaxaca (no a Huajalpan, no se aclara jamás en la convocatoria), con el fin de llevar a cabo recitales y talleres en diversas comunidades de la región. Son alojadas en las casas de la gente de la entidad, que les otorga su hospitalidad, alimentos y algunas veces el traslado a las actividades que estas realizan. Como punto final, algunos de sus poemas son publicados en una antología que lleva el nombre del encuentro y que se presenta en una lectura que tiene lugar en Bellas Artes”.
Uno de los objetivos del encuentro, propuestos en la convocatoria, era llegar a las escuelas y leer o participar en talleres, en supuestas actividades programadas por los gobiernos de las comunidades convocadas a participar del Encuentro, acercar la poesía a las comunidades, es una idea atractiva, cuando se supone que hay un trabajo serio de acercamiento, un trabajo que también se supone sostenido a lo largo de todos los años que se lleva a cabo el encuentro. Pero la cosa es muy distinta cuando uno llega a las comunidades asignadas y se da cuenta que la organización de este mega proyecto sólo se sostiene en improvisaciones, los anfitriones no saben qué hacer con nosotras, en algunos lugares no tienen conocimiento de nuestra llegada, en otros saben que vamos y se improvisan actividades, reuniones y fiestas en marcos más rígidos o menos rígidos, en los cuales siempre los autores están puestos por delante de la poesía o, lo que es peor, los intereses políticos se ponen por delante de la poesía, de las poetas y de la propia generosidad de la gente de las comunidades. Excepto en una comunidad, en el resto no hubo ningún trabajo sostenido en el tiempo más que implantaciones culturales, telones chinos, despliegue de egos y negociados turbios.

Es cierto que cada comunidad tiene su particularidad, y creo que habrá divergencias en los puntos de vista y experiencias distintas al respecto. De hecho no en todas las comunidades el panorama era tan desolador como en la que nos tocó a nosotras, pero por la evaluación que se hizo en la primera sesión de trabajo éramos más las puestas a improvisar que las que tenían un programa de actividades pautado y sostenido. Dado que no conozco todas las realidades y sería muy desafortunado de mi parte hacer referencia a las experiencias que nuestras compañeras contaron en la sesión de trabajo, les tocará a ellas contar a experiencia, sólo me remitiré a la situación que me tocó vivir a mí y mis colegas en la comunidad asignada: Tequitepec.

Un grupo de cinco poetas fuimos a esta región, se trata de un pueblo que queda a 45 minutos de la ciudad de Huajuapan, la comunidad cuenta con 700 habitantes, un pueblo fantasma donde el promedio de vida de la población es de 45 años y en su mayoría son campesinos, artesanos y ancianos. En este contexto la variable predominante es que la gente se vaya al cementerio o a encontrar fuentes de trabajo y estudio a otras ciudades, de modo que en principio nos parece pertinente barajar la hipótesis de la llegada como un hecho de suma importancia, donde la importancia no radica en qué llega, sino en llegar, simplemente.

Allí no había habido ningún trabajo previo con el material poético, ni por parte de los maestros, ni por parte de las autoridades, siendo que otros años este pueblo participó del encuentro y otras poetas lo visitaron anteriormente. Sólo había dos actividades institucionales programadas, una era una lectura de una hora en la escuela primaria y otra hora estaba destinada a visitar la escuela secundaria. La siguiente actividad era participar de una cena en la casa de una familia del pueblo y, por último, una reunión con las artesanas en el Palacio Municipal.

Al llegar allí lo que se nos dice es que no era una lectura sino una especie de taller donde lo importante o más bien lo que se esperaba de nosotras era que convenciéramos a los niños de que no se fueran del pueblo, cuando la misma persona que nos da la consigna mantiene bajo llave el único acceso a Internet, el único acceso a la biblioteca. En la convocatoria se nos informó que teníamos que participar de talleres, de manera que eso no era lo extraño, pero sacar de la galera argumentos para convencer a los niños de que no se fueran del pueblo era otra cosa y el trabajo real y genuino con la poesía comenzaba a diluirse. Además, cuando uno ve que allí los habitantes carecen de comunicación, de bibliotecas, de lugares de socialización, donde la única distensión y punto de encuentro es el bar del almacén, donde los jóvenes se emborrachan, mientras las mujeres limpian a casa, tejen artesanías y cocinan.

Si el discurso politizado ya había dado indicios en el discurso de inauguración en la ciudad de Huajuapan, a cargo de Emilio Fuego, ahora se volvía más claro con la aclaración de la consigna y comenzaba a desplegarse una atmósfera donde la poesía no tenía cabida. Una especie de evangelización o colonización, una invasión premeditada y la consecuente imposición de formas de sensibilidades distintas para la que los receptores no estaban preparados en modo alguno. La llegada, en este caso, ya no se percibía como el acontecimiento importante, y nuestra hipótesis también empezaba a diluirse a cobrar otro matiz, a teñirse de una fuerte connotación política.

A priori uno se da cuenta que es imposible hacer algo serio en una hora, más que improvisar una actividad para que los chicos se suelten. La característica áulica es muy diferente a la que manejamos nosotras, se trata de aulas donde conviven los niños que están en proceso de alfabetización y los que están terminando su escolarización primaria. Estas características no son menores y deberían ser anunciadas por los organizadores, creo que después de 15 años de hacer el mismo encuentro, deberían saber que es imposible hacer un trabajo productivo en una hora, careciendo totalmente de información al respecto y que esto es fundamental cuando la consigna es “dar”, pero dar qué, arte, talleres o discursos políticos? Cualquier manual de pedagogía avala el conocimiento previo del campo donde se va a trabajar y tendría algún sentido si el trabajo tiene, por lo menos una continuidad en el tiempo, o, en su defecto, se dispone del tiempo suficiente para trabajar, de conocernos y de intercambiar sensibilidades y experiencias tanto con los maestros como con los chicos. En una hora es imposible. Sumada a esta dificultad, el hecho de juntar a cinco poetas que no se conocen en absoluto, que no sabemos cómo trabaja una y la otra, con realidades culturales diferentes, con realidades áulicas diferentes, etc. hace que el trabajo no sea genuino ni productivo en el campo, claro que como experiencia personal es maravillosa, se crean inmediatos lazos de solidaridad, de complicidad y seguramente encontremos en muchas de ellas amigas que ojalá nos duren ara toda la vida, pero de trabajo con la poesía nada. Más bien se trata de desarrollar nuestra capacidad creativa para sacar las papas del fuego, cumplir formalmente la actividad e irnos lo más rápido posible. Una actividad que puede ser muy productiva se transforma en un mero escenario, en la programación de una actividad que no sirve para nada, y pone de manifiesto el poco o ningún interés que los organizadores tienen por el trabajo con la poesía.

Este punto fue planteado en la única sesión de trabajo a que me ví comprometida a asistir, ya que a esta altura ninguno de los puntos que se detallan a continuación se cumplieron, donde se contrargumentaba sobre la productividad del trabajo, más propio de una ONG que de un grupo de poetas. Saber de poesía, escribir poesía no significa hacer cualquier cosa por encontrar lectores u oídos para nuestros escritos. Tampoco significa que podamos enseñar a escribir poesía, ni tenemos por qué hacerlo en el margen de una hora, sin las herramientas básicas de conocimiento de campo que nos permita hacer una actividad o un acercamiento que roce la dignidad.

Muchas de nosotras somos docentes, pero una cosa no implica la otra, es decir, escribir poesía no es garantía de que podamos enseñar y viceversa y mucho menos cuando la realidad áulica es tan diferente a la que manejamos en nuestros lugares de origen. Siendo extraña aún para las poetas mexicanas. Tampoco en la consigna se pide tener conocimientos de herramientas didácticas para trabajar en esta característica de aula.

Si sostenemos la hipótesis de que en un contexto donde la gente se va, entonces el acento está puesto en otro fenómeno que es la llegada, es de esperar, sin hacer grandes esfuerzos intelectuales, que no se recuerde nada del trabajo poético y qué sí se recuerde que fulano o sultana llegó al pueblo. No nos engañemos, en un lugar donde la llegada es lo importante porque todo se va, no importa si lo que llega es un payaso, un poeta o algo con forma humana, el acontecimiento está allí, en la llegada, no creo que el trabajo poético siembre ninguna semilla. Sería azaroso y una mentira reconfortante a nosotros mismos, un alimento al ego innecesario, es un trabajo que la poesía hace por sí misma, en sus propios tiempos, aún cunado los libros pierdan la página de derechos y el nombre del autor se lo lleve el viento.
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Otros contingentes evangelizadores de la orden de Emilio Fuego ya estuvieron en Tequistepec y la gente no recordaba con cariño aquellas estancias, más bien el sentimiento que se percibía era de fastidio y de imposición. Perfectamente comprensibles ambos cuando uno está allí, cuando los alumnos son sometidos a la imposición de una sensibilidad para la cual hay que preparar el intelecto, de lo contrario el arte no acontece, o se pierde la piedra fundamental de la manifestación artística que, como dijo Aristóteles es la primera forma de conocimiento, aquel que se adelanta a la época y la filosofía. No se trata de pensar la poesía de manera elitista y creer que la poesía es sólo erudita, la poesía popular y casi todas las manifestaciones de la poesía erudita, ya sea, erótica, pornográfica, vivencial, testimonial, etc. llevan en su fibra lo universal humano que trasciende la simbología cultural, se trata de sensibilidades diferentes y maneras muy diferentes e mirar el mundo, puestas al encuentro. Un movimiento de ida y vuelta, donde el rechazo, la aceptación y el entendimiento ocurre en los dos sentidos: desde nosotros a la comunidad y viceversa. Este movimiento siempre es forzado y dificultoso cuando opera el factor sorpresa y queda clausurado cuando se produce por imposición, sobre todo cuando lo que se están poniendo en juego son formas culturales, usos costumbres y diferentes manifestaciones del arte, en nuestro caso, diferentes expresiones poéticas. Imponer mirar al mundo desde la pornografía, por ejemplo, y hallar pensamiento y belleza allí en un contexto donde permanecen vigentes las formas más ortodoxas y tradicionales de la concepción del mundo occidental, donde la iglesia mantiene un poder enorme y la sola presencia del cura en un escenario basta para que la gente se acerque a escuchar poesía, parecería una empresa infructuosa y lo es si no hay una preparación previa para hacerlo.

También se vio en la Preparatoria, en la ciudad de Huajuapan, donde los alumnos estaban obligados a escuchar a unas treinta poetas, dos rondas donde cada una leía un poema. Sostener la atención durante dos horas se nos hace difícil a las propias poetas, máxime cuando no hay el menor interés por la poesía; los chicos buscaron vías alternativas para soportar la tortura y, algunos, los que contaban con ese medio de evasión se conectaron a sus MP3. Algo similar ocurrió en la Universidad Tecnológica de la Mixteca, que hasta el rector cabeceaba de aburrimiento y entre poema y poema y poema se echaba su sueñito Para resumir, contextos en los que no había el menor interés por la poesía, contextos en los que se mueven sensibilidades diferentes, encorsetando el encuentro en formas rígidas y estereotipadas para no producir ningún encuentro, sino más bien un profundo desencuentro.

Si nos trasladamos de los contextos institucionales a los contextos cotidianos, a la fiesta popular, la cosa cambia en algún sentido fundamentalmente porque la relación se invierte y son ellos, el pueblo el que se manifiesta en códigos conocidos y participan, con la inmensa generosidad de hacernos partícipes a las poetas, del despliegue de sus cantos, costumbres, etc. No se trata entonces de que nos armen una fiesta de bienvenida sino de abrir el espacio, donde sí creo que la poesía urbana puede hallar un resquicio y filtrarse o mixturarse con otras formas, no menos poéticas y maravillosas de la cultura popular. Para entender este punto quizás me tendría que remitir a la obra de Rodolfo Kush donde estudia exhaustivamente estas cuestiones y otras como el advenimiento del pensamiento mágico en el seno de la cultura popular, que nosotras traducíamos como “surrealismo mágico”.

La sensibilidad popular se manifiesta en la distensión y en la fiesta y lo maravilloso no es ir a imponerles la sensibilidad urbana a la fuerza. Sin dudas, cuando estas formas de expresión encuentran su cauce, el encuentro de formas de sensibilidades diferentes permite cierta forma de intercambio y, en consecuencia el enriquecimiento es mutuo. Cuando una forma artística se impone a los palos genera el efecto contrario, sucede cuando es al revés también, por muy preparados que estemos en materia erudita pero desconociendo en absoluto los códigos de cualquier manifestación popular lo primero que surge es el rechazo y la comparación especular con nuestras propias formas de mirar el mundo, máxime si se vive como un modo de dominación y de discriminación hacia la manifestación otra que nos invade. Puestas en situaciones de rigidez, de formalidades da la impresión de que lo que nosotras tenemos ofrecer fuese mejor, más erudito y de más calidad que la poesía popular que llega por medio de las canciones, por ejemplo. Si el ego nos gana y pensamos la experiencia así, creo que nos equivocamos de cabo a rabo y entonces tendríamos que hablar del éxito de la propuesta simplemente como fenómeno de alimento de egos individuales, esto tampoco le hace bien a la poesía. No quiero explayarme más en el tema, ya Michael Foucault habló mucho al respecto como para volver a él, así también lo ha hecho gran parte de la bibliografía sobre las manifestaciones de la cultura popular, registro que ninguna de nosotras maneja como para que un intercambio intercultural se produzca en contextos rígidos, esto más bien pone de manifiesto el profundo desconocimiento sobre la materia de quienes se jactan de haber organizado un encuentro durante 15 años. Un punto importantísimo a tener en cuenta para próximos encuentros.

Sin dudas es más lo que nos llevamos que lo que dejamos y lamento con esto lastimar los egos de quienes creen que la cosa es al revés. En todo caso no somos nosotras quienes estamos en condición de decir cuánto dejamos en las comunidades, ojalá podamos entablar un diálogo sincero, alguna vez, con quienes nos escucharon para evaluar la otra cara del encuentro. Mientras tanto sólo habrá especulaciones subjetivas y parcializadas. Nosotros participamos de la fiesta, nosotros integramos el quehacer de la comunidad en la vida cotidiana y allí, cuando pudimos entregamos la poesía, en caso de que la hubiera, no siempre un texto logra ser poético, por muy vertical que se escriba.

Tener que decirles a los alumnos que es poesía lo que produjeron en una hora de improvisación es mentirles descaradamente y seguramente nos recordarán cuando se enfrenten al primer lector serio que les diga “esto que escribiste es una porquería, no hay poesía allí, entonces el pobre se pregunte qué es la poesía”, esta quizás sea la pregunta que habría que instalar y el primer paso para desplegar algún interés y una ampliación en la sensibilidad sólo de quien esté interesado en bucear en las aguas del decir poético, pero nunca en formas impuestas.

Hacer algo serio, hablar de poesía, es introducirlos en una forma discursiva diferente para desplegar la sensibilidad propia, no ajena a la época, no ajena a la historia personal o colectiva, hay formas discursivas, recursos, concepciones, visiones de la realidad y formas de conocimiento que se despliegan en cada texto, en cada manifestación estética, es también poder decir con sinceridad que no todo es poesía. Esto requiere un trabajo sostenido y, principalmente, interés por parte de quienes eligen esta forma del arte para expresarse, sino la sensación, al menos en los contextos institucionales, es el de implantar una rodilla en una oreja, con la absoluta seguridad de que el implante no va a prosperar.

Volviendo a la crónica en Tequistepec, la siguiente actividad era cenar en la casa de una familia de la comunidad y leer poesía, esta era la primera actividad de intercambio, Abigaíl, nuestra anfitiona, llevaba una guitarra, de manera que iba a ser posible que ellos desplegaran su sensibilidad y nosotras integráramos la fiesta, al menos eso creí al salir del contexto institucional.

Otra forma de rigidez estaba ideada, una formalidad que no ayuda en la más mínimo a producir intercambio alguno. Cuando llegamos a la casa, se nos informa que como no había más actividades programadas durante nuestra estadía en el pueblo y en conocimiento de que nosotras íbamos a estar allá, decidieron postergar el festejo del cumpleaños de la dueña de casa y de paso recibirnos. Debemos aclarar que la casa era de unos parientes de Abigaíl. Esta reunión también había sido planeada en el marco de la obligación y del compromiso

La hipótesis de la importancia de la llegada se sigue diluyendo mientras los intereses en materia política cobran fuerza y enturbian la naturaleza del encuentro. Quizás la radicalización política que estalló en la región de la Mixteca el año pasado, ecos que se dejaron sentir este año, sea la causa más importante a tener en cuenta cuando se pretenden evaluar las causas del fracaso, hechos que dejaron en evidencia las zonas oscuras y los replanteos necesarios en cuanto a logística, objetivos, garantías implícitas de seguridad y formas de trabajo que deberán plantearse los organizadores del encuentro.

Lo llamativo de esta reunión fue que nos esperaba una larga mesa servida, a la que los hombres y algunas mujeres, que no eran dueños de casa, se mantenían a un costado y no se sentaban a comer con nosotras. Luego cuando terminamos de cenar, ellos iban, a escondidas, a comer lo que había sobrado. También se me dijo que en México esto era una costumbre, pero permítanme que abra el margen de dudas. Yo estuve dos veces en México y las dos veces me tocó compartir con el pueblo los usos y costumbres, con al gente común, en sus casas. Un atractivo irresistible para quien estudia, desde hace varios años, las manifestaciones de la cultura popular. Es verdad que los invitados comen primero pero los que comen luego no lo hacen a escondidas como ocurrió aquí y ninguno de mis amigos mexicanos confirmó esta costumbre. De modo que me permito el margen de duda acerca de si esta gente esperó ver si la comida alcanzaba para comer ellos. Ver esto en una casa de clase media o alta puede dar lugar a una lectura, pero verlo en una casa de muy escasos recursos realmente indigna.

Aún no me quedé completamente convencida de que la tradición sea así, pero seguiré investigando el tema y me retractaré en caso necesario o confirmaré mis sospechas. Este accionar lo contradice la propia actitud de Abigaíl, en su casa comíamos nosotras primero, pero luego se sentaban todos los integrantes de la casa, sin esconderse y mientras ellos comían nosotras hablábamos, intercambiábamos opiniones, nadie comía a escondidas.

La última actividad era al día siguiente, una reunión con las artesanas, el acto más abominable del encuentro, en esta comunidad. Se nos dijo que esta actividad había sido programada con un año de anticipación y por cortesía con ellas nos quedamos, cuando en realidad no había más nada que hacer en ese pueblo. La señora Abigaíl, nuestra anfitriona y señora de evidente influencia en el gobierno de la comunidad, poseedora de la llave de Palacio Municipal, dicho sea de paso, el único lugar donde hay Internet y donde está la biblioteca, ya que el pueblo no tiene más canal de comunicación que un teléfono, cuya línea se desconecta cada 20 minutos, convocó a las artesanas bajo la consigna de que “nosotras compraríamos la producción de sombreros, canastas y artesanías para ubicarlas en el mercado de nuestros países”(esto dicho textual por un grupo de artesanas que vino a consultarnos si efectivamente íbamos a comprar sus artesanías y lo confirmó luego la retirada del Palacio Municipal de otro grupo de artesanas, que al ver que no compraríamos más que sourvenilles, juntaron sus sombreros y canastas y se retiraron enojadas) .

De manera que además de estar allí para hacer una serie de presentaciones formales y politizadas, sostenidas en la improvisación, además teníamos que hacer de agentes comerciales, si esto no está en las antípodas del objetivo propuesto francamente no sé desde dónde pensarlo.

Este hecho fue expuesto en la primera sesión de trabajo y recibí como respuesta por parte del organizador que “es normal que los pueblos la gente espere vender sus artesanías”. Pero aquí no se trataba de una simple expectativa, sino de una convocatoria concreta donde mujeres, en su mayoría ancianas cargaron sus artesanías y bajaron a pie los cerros con mucho esfuerzo para ser víctimas de la misma estafa que estábamos siendo víctimas las poetas, todo en nombre de la honestidad un de encuentro que no es tal. Ya no se trataba de evaluar si el planteo de los objetivos era el adecuado y toda la abstracción que podamos hacer para un estudio de la cultura popular y los intercambios interculturales, se trataba de una convocatoria fraudulenta, de una falta total de respeto a las artesanas y a nosotras, se trataba de una manipulación deliberada en ambos sentidos, con absoluto tinte político, a favor de intereses particulares que desconocíamos, que no nos importan y a los que no adherimos de ninguna manera.

Al señor Emilio Fuego le contesto, hora por escrito, puesto que lo hice en persona en el marco de la primera sesión de trabajo, que su argumento es insustancial y no lo acepto en modo alguno.

Antes de terminar con esta primera parte, quiero recordar, dado que en la cadena de mails ya se ha dicho, que dos de nuestras compañeras tuvieron que dormir en una habitación llena de velas y veladoras de plástico sin que se les permita apagarlas porque hacía unos días había fallecido la madre de la anfitriona, poniendo en peligro sus vidas y su salud.

Una de nuestras compañeras estuvo descompuesta, producto del cansancio, de la altura, de la alimentación de alguna enfermedad viral que lo confirmarán los estudios se está realizando en New York, la mantuvo en cama prácticamente los dos días que permanecimos en Tequistepec. Aquí también tuvimos que improvisar ya que allí no hay ningún médico, los medicamentos son hierbas cuyos efectos y efectos colaterales desconocemos. Sin comunicación y sin la presencia de alguien de la organización en la estancia en las comunidades, las poetas nos las tenemos que arreglar solas, apelando a la solidaridad y la buena de dios que nos ayude. Desde ya que los estallidos de solidaridad son maravillosos y seguramente van a ser las cosas más lindas que uno recuerde del encuentro, pero me parece una irresponsabilidad por parte de los organizadores, que se supone está en el pacto implícito de aceptación de la convocatoria.

Hasta aquí he expuesto una parte de la estafa y he comenzado por acá, por considerarla la más terrible. Para que quede claro, no se trata de que los habitantes no nos ofrezcan hoteles cinco estrellas. Ninguna de las 66 poetas que participamos de encuentro esperábamos eso y también vamos a recordar con mucho amor ese despliegue de generosidad del pueblo de la Mixteca, de las comunidades y de Huajuapan. A los que dicen esto, les contesto que no es lícito hacer uso de las contradicciones que el encuentro genera. Si este argumento les sirvió para sostener 15 años el encuentro, me parece que van a tener que apelar a discursos menos controvertidos y a revisar seriamente la logística del mismo. Ojalá tengan la humildad de hacerlo y de aprender de las experiencias vividas para sentir que vale la pena.




1.2 El fracaso en términos de logística y desarrollo de encuentro

Todas sino casi todas hemos participado en diferentes encuentros y congresos, muchas de nosotras hemos organizado encuentros y congreso en nuestros países y sabemos que una convocatoria es un pacto que se hace entre los organizadores y los participantes. Existe un pacto explícito donde los organizadores plantean las características del evento, las cosas que están cubiertas, las que no, etc., pero además hay un pacto implícito donde se debe garantizar la seguridad de las participantes, es lo menos que uno supone cuando se sube a un avión y cruza la mitad del continente, o el océano o se sube a un bus para llegar al lugar de la convocatoria.

En el caso del XV Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de las Nubes ninguno de los dos pactos preestablecidos se cumplió satisfactoriamente, dejando ver operaciones fraudulentas y malversación de fondos que deberían ser investigadas por la autoridades del gobierno mexicano.

Circuló por Internet una denuncia con la que acuerdo absolutamente donde se detallaban punto por punto las pautas de la convocatoria que no se habían cumplido, con el único error de no estar firmada, lo cual la vuelve endeble. Por eso y para no hacer uso de ella, voy a plantear nuevamente lo denunciado allí, hechos que habrán leído en diferentes oportunidades pero que son inevitables cuando se hace referencia a lo ocurrido en la región de la Mixteca. Quizás aquí no estén contemplados todos los puntos de la denuncia, pero me remitiré a lo que me ocurrió a mí y los casos en los cuales tengo conocimiento directo de la situación.

Cuando digo que ninguna de las cosas pautadas en la convocatoria y en la invitación que el señor Emilio Fuego emitió se habían cumplido, estoy hablando de los siguientes hechos expuestos en la primer sesión de trabajo en la Ciudad de Huajuapan frente a los organizadores y las participantes del XV Encuentro Internacional de Poetas Mujeres en el País de las Nubes, a saber.

1) En la convocatoria figura que el encuentro se hacía cargo de los gastos del traslado desde el aeropuerto al hotel Fontán. Ninguna de las poetas recibimos vales por estos gastos.

2) Se nos garantizaba hospedaje a cargo de la organización del encuentro en el Hotel Fontan a partir de las 15 hs. del día 7 de noviembre. Al incorporarnos a la hora y día mencionados, se nos comunica que el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos no les había dado a los organizadores las plazas en el hotel y que teníamos que ubicarnos en casa de amigos o familiares o en su defecto abonar la habitación a razón de $U$ 50 por cada una. Algunas poetas se pagaron el hospedaje, otras dormimos en casa de amigos, pero en ninguno de los casos los organizadores se hicieron cargo de ubicarnos. Tampoco se nos avisó por ninguna vía de comunicación de esta situación y nos enteramos en el momento de alojarnos en el hotel en la inauguración del encuentro.

3) Tampoco nos retribuyeron el monto de gastos en conceptos de taxis para trasladarnos desde el hotel o los lugares de hospedaje a los centros de las presentaciones: de inauguración en Coyoacán, y de cierre, en el Palacio de Bellas Artes.

4) A las poetas que no estábamos alojadas en el hotel Fontan, que por razones de mala organización fuimos a parar a la casa de amigos o de amigos de amigos, se nos cobró el desayuno, cuando estos servicios estaban incluidos como gastos a cargo de la organización.

5) Algunas poetas tuvieron que pagar el viaje desde la ciudad de México a la ciudad de Huajuapan a razón de 250 pesos mexicanos cuando un pasaje normal sale 172 pesos mexicanos.

6) Nueve horas de inanición en el trayecto desde la Ciudad de México a la ciudad de Huajuapan. Excepto en el ómnibus en que iba Lina Zerón donde se les ofreció agua a las poetas. Una reunión en medio del desierto en Puebla de casi dos horas donde se nos informa parcialmente algo de las actividades sin darnos jamás un programa detallado de actividades. La recepción en la ciudad de Huajuapan con un escuetísimo almuerzo. Sin informarnos, en ningún momento, que compráramos alimentos y bebidas para un trayecto tan largo.

7) La anfritriona de Tequistepec, señora Abigaíl, acusada por los propios integrantes de la comunidad de malversación de bienes públicos. Convocatorias fraudulentas a las artesanas, vigilancia y escuchas a las conversaciones de las poetas, fotografías sacadas intempestivamente sin presentación alguna en la plaza de Huajuapan mientras se llevaba a cabo la lectura, a la cara de las poetas más contestarias como un mecanismo para instalar el miedo que se hizo eco en el silencio de muchas poetas que expresaron explícitamente, manifestar su disconformidad al llegar a sus países.

8) El encuentro no contaba con un programa de actividades, de manera que su desarrollo se sostuvo en improvisaciones y en ocultamiento de la información por parte de los organizadores a los efectos de obligarnos a asistir a las reuniones de trabajo.

9) Sistema de castigos. A las poetas que fuimos a Tequistepec se nos dijo que si volvíamos a participar en el encuentro volveríamos a Tequistepec, en el marco de un doble discurso donde se nos quiso hacer creer que no hicimos bien las cosas, donde las críticas y las exposiciones no sólo no eran escuchadas sino que apelaban a conclusiones de banalización y simplificación de las situaciones: acarreos políticos prometiendo tamales, convocatoria fraudulenta a las artesanas, un secuestro en Tonalá con el antecedente de un atentado político a la familia del gobernador, etc.

10) La edición vergonzosa de una antología para la cual pagamos $U$ 100, que además de poseer errores garrafales de edición, no tiene valor legal alguno por carecer de número de registro o ISBN, ni código de barras para su comercialización.

11) Un certificado que carece de todo valor legal ya que no figura ni el nombre del organizador, ni los logos de las instituciones auspiciantes.

12) Pago del taxi desde el hotel Fontán a Bellas Artes por parte de las poetas, cuando el señor Emilio Fuego hizo uso del mismo taxi y se retiró apresuradamente sin pagar siquiera la parte que le correspondía por el uso del transporte..

13) Retraso en la hora de llegada a la ciudad de México.

14) En el instructivo se nos decía que evitáramos la ropa de invierno y que sólo lleváramos ropa liviana. Las temperaturas oscilaban de los 3°C a los 30°C. ¿Un descuido o un poeticidio?.

Lo dije en la sesión de trabajo cuando todavía se podía revertir el hacerlo público, la invitación que yo tengo dice Emilio Fuego, el organizado del encuentro es él, de manera que es el responsable de quien no hemos recibido ni siquiera una disculpa.

Espero que todo lo se denuncie sea tomado en consideración por las autoridades mexicanas que han dado su apoyo como el caso de la CONACULTA y del INBA, a quienes les haremos llegar copias para que se investigue lo expuesto por la vía que corresponde.

Estas denuncias no son “acciones difamatorias contra Emilio Fuego”, nada de eso, son las vivencias de quienes participamos, voces que poco a poco están hallando eco en participantes de años anteriores y que por miedo, por contradicción o por lo que sea se mantuvieron calladas, ese es nuestro más fuerte aval. Se trata de simples acciones de sentido común, Emilio Fuego es el organizador del encuentro por lo tanto la responsabilidad cae sobre él y será él quien tenga que dar explicaciones.

Si la sensación con la que volví a mi tierra fue la de haber estado en medio de la estupidez generalizada, eje fundamental en el que se sostienen estos encuentros, donde el pensamiento positivo, que no es el positivismo racionalista impera, donde sólo hay que hablar de lindas experiencias, donde se confunden atentados políticos con malas vibras del lugar, secuestros con aventuras de juventud, convocatorias fraudulentas con ilusiones, y promoción de la lectura con la magia de leerle poemas a los venados o las estrellas, la gratificación más grande que tengo ahora es poder escuchar a mujeres inteligentes que se animan a hablar, a comentar, a denunciar lo ocurrido en el país de las nubes.

Salgamos de la ingenuidad, asumir que haber participado de un encuentro que fracasó en su objetivo y en las premisas de su convocatoria no se lleva puesto nuestro fracaso. No todo es maravilloso, hay intereses que siempre están en juego, las políticas culturales son necesarias y es viejo en la historia el quedarse con la caja chica, pero cuando la cosa se hace tan evidente como este año, es necesario hablar, denunciar con el único interés de que no se use a la poesía, a las poetas y la buena fe de la gente de las comunidades del pueblo mexicano con fines tan particulares y mezquinos, en cuya lógica no importan ninguno de los actantes en cuestión. Una estafa, en múltiples sentidos, en primer lugar a las personas que de buena fe cedieron sus casa para alojarnos y alimentarnos, a los que abrieron sus aulas para recibirnos, a los que nos permitieron ser partícipes de la fiesta, a las instituciones que patrocinaron y a las mujeres poetas que fuimos invitadas a participar y un fracaso en el objetivo principal del encuentro: el intercambio, el acercamiento, el enriquecimiento intercultural, que al menos, en mi caso no se produjo.

lunes, 26 de noviembre de 2007

La neta, según yo

Para empezar, no creo que el boletín difundido en distintos medios, que no sólo email y el famoso blog, sea "difamatorio". Firmado o no, creo que es la expresión de muchas muchas dudas que no fueron resueltas en su momento.
Es cierto, organizar un encuentro internacional no es fácil y el esfuerzo no siempre reconocido. Yo no desacredito el trabajo de Lina, Elizabeth o Emilio, que quede claro. Pero seamos honestas, la cosa no fue lo que pensábamos. Yo he dicho varias veces que para mí hubo dos encuentros: uno bueno, otro malo. Antes debo decir que no era mi primera vez en este encuentro, pero sí la primera vez en que escucho y veo tantas cosas raras.

El encuentro bueno: el de nosotras compartiendo, haciendo amistades, nuevos proyectos y alianzas; el de la Mixteca siempre amable y hospitalaria, sus niños, su paisaje, su mezcal. Pero esas amistades, alianzas y emotividad no son ajenas a los encuentros literarios, menos aún cuando la poesía está flotando en todas partes; eso, lo hicimos nosotras, la calidad de la gente que acudimos, cosa que de manera natural se esperaría de quienes responden a una convocatoria que invita a llevar nuestro trabajo casi con un fin social. La Mixteca ha estado ahí siempre, sin nosotras, dispuesta a recibirnos con o sin Encuentro del País de las Nubes; pero rara vez alguna vuelve sin ese pretexto. A todas las que se fueron enamoradas de los poemas de los niños, de los talleres no planeados, de los abrazos, los autógrafos, el cariño y agradecimiento de la gente, etc., no se queden sólo con eso y escriban bonitos poemas, salgan a la calle, trabajen con los desprotegidos de su comunidad. Sé que algunas lo hacen, pero otras sólo se atreven cada año en Oaxaca.

El encuentro malo: Me parece a mí que lo dicho en el boletín no es ajeno a ninguna. Seamos honestas, son cosas de las que venimos hablando casi desde el primer día. Eso de la mala organización no es siquiera lo más importante. Ojo, no se trata de hoteles de lujo y flores, o de todas leyendo muy monas en Bellas Artes. El hecho es que hubo gente brindando sus casas, cocinando para nosotras, ofreciéndonos lo poco que tienen (aunque no en todos los casos, hubo a quien le toco casota con alberca) y la retribución fue mínima. Lo terrible es que todos los disque chismes no nacieron de nosotras, sino de la misma gente de Huajuapan, de nuestros anfitriones, de aquellos que dijeron haber sido presionados para recibirnos, de otros que se manifestaron ante nosotras en las calles y se dijeron molestos con Emilio, de las comunidades que expresaron no saber ni qué hacer con las poetas ni dónde meterlas. Lo también terrible es que un presidente municipal sufre un atentado y luego mandan a ese sitio a un grupo de mujeres que ni en favor de la poesía tienen por qué arriesgar su seguridad. Lo triste es que se disculpa el dicho presidente municipal, pero de Emilio no sale disculpa, palabra de aliento o algo que las hiciera sentir mejor y, al resto de nosotras, confiadas de que estamos bajo la coordinación de una persona para quien lo más importante somos las 66 poetas. Lo todavía más triste es que el grupo se divida y emerja el círculo de inconformes y el de las que quieren ver todo como un enorme arcoiris.

Vale, quedémonos con lo bueno. Yo lo haré, sin duda. Pero no nos quedemos calladas. Y esto lo digo porque es tan cobarde la que no pone su nombre, como la que anduvo murmurando muy indignada en todas partes y ahora se hace la que todo fue divino. Tampoco es de aplausos el ser indiferente.

A Lina y Emilio les digo que lo mejor es aclarar todo. Resolver las dudas. ¿Cómo realmente se organiza esto? ¿Hay o no patrocinio? ¿Hubo o no un rollo político involucrado? ¿Por qué la antología tiene un tiraje tan pequeño y no tiene registro, quién la paga realmente? ¿Por qué los reconocimientos no tienen firma de Emilio o sello de los supuestos patrocinadores (él tampoco pone su nombre a lo que es de su autoría)? Cuando el esfuerzo es legítimo y el propósito es bueno (que no quiero dudarlo), siempre se puede ser transparente. También se vale decir "la regué". Edifiquemos, tornemos lo malo en bueno. La Mixteca merece más y nosotras también.

La cosa no es estar unas contra otras y decir pestes de Emilio o Lina, se trata de expresar nuestra inquietud con el mismo respeto y honestidad con que esperamos se nos responda. Porque, bueno, si el río suena...

Por último, espero que Lina, Emilio y las compañeras del encuentro no se sientan mal por lo dicho aquí, sobre todo, porque yo de ustedes sólo recibí amor. Creo que nadie se arrepiente de haber sido parte de este encuentro, con sus dos caras. Pero tener el panorama completo y bien claro puede ser la puerta de entrada que nos reciba el próximo año

Ser poeta no es sólo sentarse a hacer versitos, es cambiar la realidad.

Ibet Cázares

P.D. Disculpen si se me fueron algunos errores, son las 5 y cacho de la mañana y ya estoy muerta.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Bitácora de encuentro

Los días del encuentro:

MIÉRCOLES 7: Lectura de inauguración en Coyoacán. Leen unas siete poetas de 66.
(TOTAL LECTURAS: 1)
(TOTAL TALLERES: CERO)
(TOTAL DE CONFERENCIAS, PONENCIAS O REUNIONES DE INTERCAMBIO CON LA COMUNIDAD: CERO)

JUEVES 8: Lectura de inauguración en Huajuapan. Leen unas 15 poetas de 66. Cena de bienvenida en un pueblo cercano a Huajuapan. (cada una se fue y regreso como y con quien pudo, sin tener siquiera una idea exacta de cómo llegar
(TOTAL LECTURAS: 1)
(TOTAL TALLERES: CERO)
(TOTAL DE CONFERENCIAS, PONENCIAS O REUNIONES DE INTERCAMBIO CON LA COMUNIDAD: CERO)


VIERNES 9: Salida a las comunidades en grupos de 5 a 6 poetas aprox.
En mi comunidad se dan dos lecturas.
(TOTAL DE ACTIVIDADES EN MI COMUNIDAD: 2)
(TOTAL DE ACTIVIDADES EN TONALÁ: CERO)
(TOTAL DE CONFERENCIAS, PONENCIAS O REUNIONES DE INTERCAMBIO CON LA COMUNIDAD: CERO)

SÁBADO 10: En mi comunidad, nada.
(TOTAL DE ACTIVIDADES: CERO)
(TOTAL DE ACTIVIDADES EN TONALÁ: CERO)
(TOTAL DE CONFERENCIAS, PONENCIAS O REUNIONES DE INTERCAMBIO CON LA COMUNIDAD: CERO)

DOMINGO 11: Regreso de las comunidades. Vemos obra de teatro de un grupo de estudiantes de Huajuapan. Lectura en la Plaza de la libertad de expresión. Leen un aprox. de 20 poetas.
(TOTAL DE ACTIVIDADES: UNA)
(TOTAL DE LECTURAS: UNA)
(TOTAL DE TALLERES: CERO)
(TOTAL DE CONFERENCIAS, PONENCIAS O REUNIONES DE INTERCAMBIO CON LA COMUNIDAD: CERO)

LUNES 12: Lecturas en dos preparatorias y dos secundarias de Huajuapan Cuatro lecturas. Leen todas las poetas divididas en cuatro grupos.
(TOTAL DE LECTURAS: CUATRO)
(TOTAL DE TALLERES: CERO)
(TOTAL DE CONFERENCIAS, PONENCIAS O REUNIONES DE INTERCAMBIO CON LA COMUNIDAD: CERO)

MARTES 13: Lectura en la Universidad. Leen15 poetas. Lectura en fiesta patronal. Leen aprox. 6 poetas
(TOTAL DE LECTURAS: 2)
(TOTAL DE TALLERES: CERO)
(TOTAL DE CONFERENCIAS, PONENCIAS O REUNIONES DE INTERCAMBIO CON LA COMUNIDAD: CERO)

MIERCOLES 14: Lectura de cierre en la Sala Manuel M Ponce, Palacio de Bellas Artes
(TOTAL DE LECTURAS 1)
(TOTAL DE CONFERENCIAS, PONENCIAS O REUNIONES DE INTERCAMBIO CON LA COMUNIDAD: CERO)

Recapitulando, en este encuentro internacional que según la convocatoria dice “Como cada año, desde 1993, las poetas más destacadas de todo el mundo se reunirán en México para desarrollar un intenso programa de recitales, conferencias, talleres y convivencias, además de reflexionar colectivamente en relación al papel que la poesía tiene en las sociedades contemporáneas (…)Este encuentro es considerado como uno de los más importantes de su especialidad a nivel internacional. Se debe a que se exige un alto nivel literario a las participantes y porque las poetas desarrollan un trabajo profesional con las comunidades”.

TOTAL DE POETAS: 66
TOTAL DE DÍAS: 7
LECTURAS: 10, casi todas en escuelas de nivel medio(en grupos, únicamente en Bellas Artes leyeron todas las poetas)
TALLERES EN HUAJUAPAN: 0
COMUNIDADES EN LAS QUE SE IMPARTIERON TALLERES: 2 (de siete)
LECTURAS EN COMUNIDADES: * Por favor ingresen los datos de sus comunidades, ya que únicamente cuento con dos:
Petlalcingo: 2 lecturas, cero talleres
Tonalá: cero lecturas, cero talleres
COMUNIDADES QUE TENÍAN PLAN DE TRABAJO: 2
CONFERENCIAS Y/O PONENCIAS: 0
REUNIONES DE INTERCAMBIO CON “las autoridades, las mujeres, los niños, los jóvenes y demás sectores de la población (Según la convocatoria)”: 0
MESAS DE TRABAJO: 0
REUNIONES INÚTILES: 3 (De las cuales una fue sólo para ver cómo nos regresábamos)

Mexicantequila

Los datos objetivos

1) Según algunos diarios, aquí hay dos links de los varios que encontré:

http://www.oaxacalifornia.com/index.php?option=com_content&task=view&id=526&Itemid=8

http://www.xeouradio.com/2007/11/07/inicia-el-xv-encuentro-de-las-mujeres-poetas-en-el-pas-de-las-nubes/

el encuentro recibe apoyo de estas instituciones: CONACULTA; INBA; Gobierno de Oaxaca e INBA. Me gustaría saber en qué consiste el apoyo, si es en especie, en dinero sólo con instalaciones o en qué, porque el encuentro pareciera totalmente independiente ya que entre las poetas y la gente de las comunidades asumimos todos los gastos.

2) La convocatoria dice que se hacen cargo de la alimentación. OK La alimentación la proveen nuestros anfitriones de su bolsa, familias de muy escasos recursos que llegan a recibir hasta a 5 poetas y les dan de desayunar y cenar durante todo el tiempo que dura el encuentro (yo, por ejemplo, pagué esas dos comidas diarias, porque me daba pena que la familia que me recibió tuviera que sufragar ese gasto)

3) El hospedaje, también lo cubren las gentes de las comunidades.

4) El supuesto trabajo con la gente: pocas lecturas programadas en algunas escuelas y una en la plaza de la libertad de expresión de Huajuapan. ¿y los talleres? ¿Y la interacción con los jóvenes de la comunidad que también escriben poesía? Etc.

5) Total de lecturas en Huajuapan SEIS (únicamente lecturas, sin ningún tipo de intercambio, taller o trabajo comunitario) ¿Teniendo 66 poetas durante siete días, todas dispuestas a trabajar y “hacer”?

6) Total de talleres en Huajuapan: CERO.

7) Total de comunidades en las que se impartieron talleres: DOS (en una de ellas por pura iniciativa de las poetas)

8) Total de lecturas en mi comunidad: DOS ¿en tres días?

9) Total de talleres en mi comunidad: CERO

9) Ponencias leídas e intercambiadas (mismas que eran requisito en la convocatoria) CERO.

10) Reuniones de trabajo efectivo y real durante el encuentro. CERO.

11) Hospedaje y alimentación cubierto por los ANFITRIONES.

12) Transporte por CONACULTA

13) Organización del trabajo en las comunidades: LAS COMUNIDADES

14) Presentaciones formales de la antología: CERO

15) Prólogo de la antología por: Emilio Fuego

16) Cuidado editorial y calidad de la antología: Baja, casi nula

17) Tiraje de la antología: MIL ejemplares, papel de baja calidad y portada igual. Sin ISBN ni código de barras.

18) Costo de la antología por poeta: 100 USD. Total aproximado juntado: 70 MIL PESOS. (si es que todas pagaron) Costo calculado de un tiraje de esa calidad: 35 MIL PESOS.

Mexicantequila

Más comentarios

Es una lástima que cuando alguien se decide a hablar y a dar sus opiniones, de inmediato surja la necesidad de “callarla”, de darle sentido de “chisme” o “lavadero”. Somos más de 60 poetas las que estuvimos ahí y todas sabemos lo que sucedió, todas nos dimos cuenta de la desorganización, deshonestidad y minimización de los problemas por parte de Emilio Fuego. Este blog no nace de un problema personal, no es un intento por “manchar” el nombre de nadie y, sobre todo, no es cobarde. Es altamente valiente y honesto, un espacio de denuncia, justo porque los encuentros poéticos tanto como los comunitarios, nos importan y nos importan las mujeres y nos importa la dignidad y el respeto al ser humano y también el respeto a las comunidades más desprotegidas de nuestro país.
Puede ser que encuentros anteriores hayan funcionado de distinto modo y puede ser que otros encuentros organizados por los mismos involucrados hayan sido maravillosos, pero aquí estamos hablando del encuentro XV del país de las nubes y todo lo que ahí sucedió.
Creo que ninguna de las que estamos inconformes esperábamos hoteles de 5 estrellas o recitales “incómodamente esnobs” en espacios lujosísimos, ni –como ya dijo alguna- flores en jarrones. Las que fuimos sabíamos a qué íbamos (o más bien a que creíamos que íbamos) íbamos a compartir verdaderamente con las comunidades, a trabajar, a leer, a hacer talleres, a presentar ponencias, intercambiar etc. Seamos honestas ¿cuánto de ello sucedió?
Ya se expusieron muchas cosas: el transporte, el hospedaje etc. Y no voy a repetirlas, simplemente diré que es cierto: no se cumplió con los acuerdos especificados en la convocatoria. Y lo peor fue el trato, absolutamente falto de respeto, sin explicaciones ni disculpas, ni ánimo de solucionar nada. “¿no tienes hospedaje? Pues hazle como puedas” “¿no tienes cómo regresarte? Pues hazle como puedas”.

Todas ahí fuimos a poner nuestro mejor esfuerzo y también nosotras sin cobrar y sin ningún afán de lucro y ningún afán de alimentar el ego. Si eso buscáramos, tampoco nosotras hubiéramos ido a un encuentro de intenciones comunitarias. Yo, en lo personal, he estado en muchas actividades comunitarias, incluso en comunidades de condiciones mucho más precarias que las que esta vez visitamos, nunca me molestó dormir en un petate, bañarme en muchas de esas comunidades en el río, porque no hay agua potable, cocinar en un fogón, etc. Y siempre regresé contenta por haber cumplido con lo que deseaba: dar una parte de mí a esas comunidades. En todas las experiencias comunitarias que he vivido había tenido la suerte de encontrarme con una excelente organización que siempre permitió el trabajo comunitario. Hasta ahora.

En este encuentro, ninguna de las comunidades sabía lo que íbamos a hacer (exceptuando 2), no había talleres planeados, no había actividades calendarizadas, ni lecturas, ni encuentros, ni nada. Lo que se logró fue gracias a la creatividad y ganas de todas las que ahí estábamos, pero eso no tuvo nada que ver con Emilio Fuego. Sé que los contactos con las comunidades se realizaron únicamente por medio de una llamada telefónica; Emilio, no las visitó para organizarse con ellas o ver las casas que nos alojarían, no se tomó siquiera la molestia de revisar junto con las comunidades el plan de trabajo o hacer propuestas.
Yo regresé frustrada por no haber logrado darle más a las comunidades que tanto nos dieron. Y entonces explico: el coraje no es por mí, es que NO SE VALE utilizar a las comunidades de esa forma, la gente fue la que nos alimentó y recibió durante el encuentro y a esa misma gente no se le retribuyó debido a la mala organización. Son comunidades en condiciones de pobreza y aún así nos alimentaron y alojaron, mermando sus recursos. Lo MINIMO es que hubiéramos logrado hacer de verdad un trabajo ahí, no atole con el dedo, no visitas turísticas a costa de la economía de quienes, de por sí tiene poco.
Me enoja, además, el evidente valemadrismo de Emilio, quien dejó que las cosas llegaran hasta este punto por no hacer caso de los comentarios que le hacíamos, de las propuestas, de nuestras ganas de trabajar a favor del encuentro. Tuvimos muchos días, muchas ganas, mucha necesidad de decir lo que pensábamos, de cooperar, de ayudar, le verdad es que nunca se nos dio el espacio y antes de ello se negó. ¿Esa es la disposición? ¿Ese es el tamaño de su preocupación por las comunidades? Termino aquí, diciendo que esto no es en contra de ningún tipo de trabajo comunitario, ni en contra del esfuerzo o de las experiencias quizá buenas que otras poetas vivieron en encuentros pasados, esta es una denuncia necesaria, porque quienes estuvimos ahí, tenemos la obligación, con las comunidades y las poetas, de que no vuelva a suceder.

Mexicantequila

Desde Tijuana

Al igual que Lizbeth, yo también tuve la suerte de vivir cosas extraordinarias en el encuentro. En Petlalcingo nos recibió Donají, una mujer que tenía todas nuestras actividades dispuestas, y que también fue muy honesta con nosotras, pues nos dijo que no podríamos hacer nada el domingo porque era un día de elecciones y se podía tomar como proselitismo. Además mi anfitriona nos recibió a cuatro de nosotras y siempre fue una persona cariñosa y amable, al igual que toda su familia. Algunas de mis compañeras en este viaje se convirtieron en mis amigas y eso me dio mucho gusto.
Sin embargo sí me molesté cuando supe lo de mis compañeras en Tonalá. Me pareció muy grave y más cuando no vi una reacción más firme para esta situación por parte de Emilio. No quiero decir que haya sido desagradable o que no la haya tomado en cuenta, pero sí no fue la más adecuada.
Personalmente le comenté a Emilio en una sesión de trabajo que se podrían enviar personas antes de la llegada de nosotras para supervisar que los pueblos en verdad nos esperaran y tuvieran asignadas ciertas actividades. Espero que lo tome en cuenta, aún cuando sé que no hay un personal con sueldo para hacer esto, algunos de los colaboradores al menos podrían hablar por teléfono o quizá sí se animen a ir hasta esos lugares y asegurarse que todo esté coordinado.
Con respecto a la antología a mi sí me entristeció que no fuera lo que muchas habíamos pensado, sobre todo porque yo me he dedicado al trabajo de edición y sé que se pueden hacer cosas mejores con poco presupuesto. Aquí cabría decir que muchas de nosotras que tenemos experiencia en ese ámbito, hubiéramos podido echar la mano de manera gratuita si no había nadie que hiciera corrección o supervisara.
Por otro lado, sí hubiera sido mejor que nos hubieran dicho que gastaríamos en el transporte local en el pueblo, porque a pesar que se suponía que los anfitriones debían llevarnos de un lugar a otro, los míos trabajaban y les era imposible hacerlo siempre, y bueno no teníamos contemplado ese gasto, no fue mucho, pero sí algo que no estaba en nuestros planes. Aclaro que cuando tuvieron tiempo, mis anfitriones siempre estuvieron dispuestos a trasladarnos a donde requeríamos ir. Y debo decir que una vez sí me sentí un tanto desorientada cuando fuimos en taxi a una cena e Huajolotitlán, tres compañeras más y yo. Para llegar a la casa donde ofrecieron los alimentos había un pequeño camino de terracería un tanto oscuro. La llegada como quiera la hicimos en el taxi, pero a la salida le pregunté a Emilio que si podía conseguir a alguien para que nos acercara a una calle donde pudieramos tomar un taxi a Huajapan y me contestó que nosotras buscáramos quien nos llevara, y la verdad eso sí me hizo sentir un poco mal. Sí conseguimos, pero hubiera sido más amable de su parte haber hecho algo por nosotras o intentado hacerlo, no sé.
Finalmente el asunto de los camiones un día antes de salir sí me causó sorpresa, afortunadamente se resolvió en ese mismo instante, pero sí me imaginé la incomodidad de viajar todas apretadas o con gente parada en un sólo autobús.
Creo que se pueden mejorar estos aspectos:
1. Tener más cuidado con las poetas que a veces no sabemos cómo movernos en algún lugar, cuando menos instrucciones más precisas de direcciones y cerciorarse de que todas vayan en transportes seguros.
2. No invitar a más poetas de las que se pueda hospedar o transportar de un lugar a otro. Si no se quieren quejas sobre lo que se gasta en taxis de un lugar a otro, realizar todas las actividades dentro de un mismo perímetro, desde las comidas, cenas y lecturas.
3. Convocar a alguna de las participantes para que se haga cargo de la edición. Con gusto habrá alguien que quiera hacerlo. Yo misma se lo propuse a Emilio en el hotel el 15 de noviembre.
4. Organizar brigadas de personas que se aseguren de que en los pueblos ya todo está listo para recibirnos con una agenda de actividades más o menos precisa. Además llamar a los pueblos el día que se supone debemos llegar para que pregunte si estamos bien o pasa algo.
5. Que se obtenga el apoyo de un servicio médico gratuito por si alguna se enferma, se accidenta o qué sé yo.
Y bueno ya diré más si se me ocurren otras cosas.
Por lo demás gracias a todas por su amistad, comentarios y sus letras.
Karla Martínez

sábado, 24 de noviembre de 2007

Una sincera opinión del estado de México

Yo regresé al estado de México extremadamente feliz de haber estado ahí de haber conocido a mujeres maravillosas, de haber conocido a la mixteca y, por supuesto, de haber tenido un verdadero contacto con los niños,los jóvenes y los maestros. Yo estoy satisfecha con el encuentro, con este punto me refiero a lo que yo viví tanto en Tlaxiaco como en Huajuapan, pero no estoy de acuerdo con muchas cosas que pasaron y que de pura suerte no me tocó vivir. Yo, así como algunas de mis compañeras, sí creo que falta mucha organización,y también un poco de sinceridad. Ésta ha sido la única vez que he participado en este encuentro, y, a pesar de ello, me gustaría volver a hacerlo porque fue muy alimentativo para mí para hacerlo me pido que sean más sinceros en la convocatoria y dijeran que hay que pagar taxis, que hay que atenerse a si habrá autobús o no, que la antología no será de buena calidad (esta situación me molestó mucho: los datos en algunas poetas son incorrectos, las faltas de ortografía que hay, además de ser obvias,son demasiadas; no hay ni una hojita guarda por presentación, en realidad creo que fue un trabajo muy apresurado, y por tanto quedó mal. A mí no hubiera molestado que ésta fuera una presentación modesta, pero sí me molestó que fuera descuidada, tampoco creo que su precio valga cien pesos), también la actitud que tomaron en cuanto a la presentación de Bellas Artes me pareció un tanto intolerante, pues se nos advirtió que la que no estuviera temprano no leería, siendo que llegamos tardísimo allí y no fuimos las culpables de ello; no estuvo bien que nadie sepa que le atienen en las comunidades, o bien (y sería maravilloso) que se formara un real y concreto programa en todas las comunidades. En cuanto a este punto, yo tuve mucha suerte y nuestro anfitrión nos tenía un completo itinerario acerca de las actividades, tenía todo completamente organizado, y considero que su planeación tuvo mucho éxito, pues la gente se quedó muy satisfecha. Pero nadie nos avisó con anticipación, a dónde iríamos, yo no tenía nada preparado aún, no sabía que habría talleres con los profesores, y me decepciona esta falta de información porque con anterioridad le pregunté a Emilio qué teníamos que hacer en cuanto a lo del taller para niños (nunca se nos informó que también lo haríamos con maestros) y Él me dijo que no era necesario, y que si lo era dejara volar mi imaginación, la cosa es que yo soy muy inexperta en esto, yo aún soy alumna, y me hubiera gustado tener algún tip antes de hacerlo para ambos, así la comunidad hubiera quedado mucho más satisfecha, y les hubieramos podido dejar más. Yo no me quejo de la convivencia, yo fui muy feliz durante toda la semana hasta el día de la sesión de trabajo en donde nos tocó hablar de nuestras experiencias en las comunidades y las chicas de Tonalá contaron lo que les había pasado, y después me pareció que los organizadores se portaron un tanto intolerantes, y sentí que la falta de organización (que sí yo comprendo que es muy difícil organizar 68 poetas, pero hay que ser sinceros desde un principio)nos la adjudicaron a nosotras, siendo que muchas no sabíamos bien qué ibamos a hacer. También creo que sería ideal un día de descanso, pues al terminar las jornadas terminabamos rendidas y no teníamos tiempo ni siquiera de caminar tantito por los lugares de ahí. Yo reitero mi satisfacción del Encuentro, sustancialmente me dejó mucho aquella convivencia, pero también reitero esa flata de sinceridad,la que ha provocado cierta molestia en muchas de nosotras. En cuanto a lo del anonimato, yo estoy de acuerdo que si no quieren decir su nombre que no lo hagan, lo que importa es no callarse, pues hablando se puede mejorar esto para futuros encuentros. Yo también me molestó mucho con esas situaciones, pero creo que este proyecto no debe hecharse a perder porque si se mejora puede darle mucho más a la mixteca.
Creo que esto que ha pasado es un problema de comunicación enternamente. Antes hay que hablar, dar absolutamente todos los detalles y las condiciones, para que sepamos a lo que en realidad vamos.



Lizbeth Zavala Mondragón

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Fuimos muy ilusionadas y románticas, dispuestas a poner en escena lo mejor de nuestra producción, al servicio de las comunidades más pobres de la Mixteca. Conducir a los habitantes de esa hermosa y remota región de México por los deslumbrantes caminos de la poesía.
Como declaración lírica estuvo muy bien. Lo malo es que nos la creímos.En la práctica, muchas de nosotros vinimos desde lejanos lugares, cruzamos el charco, viajamos largas horas en avión, descontando las horas que frente al computador u otro medio, escribimos, escribimos, poesía de la buena, "ponencias", comentarios, etc.
Llegadas a Mx. la primera decepción:la inauguración en Coyoacán, ¿pudo ser un poco más formal? Nos dijeron que era "El mejor Encuentro del mundo en su especialidad".
Los siguientes días, en Huajuápan y los pueblos aledaños, "las voluntarias de la poesía" "las hijas de la lluvia" como nos denominan los lugareños, fuimos recibidas con infinito cariño por las familias ¿y nosotras? sin un norte, sin conocer sus necesidades ni su idiosincracia, improvisando todas las actividades, venciendo las dificultades. Conocimos de poetas atropelladas, en su dignidad, y en su integridad. ¡Oh sorpresa! El Sr. organizador no dijo nada, ni una disculpa, ni un ¿cómo estás?. Cierto que la aventura le pone sazón al caldo, que hay cosas sujetas a la contingencia. Pero para eso están los organizadores, para no perder detalle de sus invitadas, para solucionar lo inmediato; algunas integrantes del grupo se pagaron su estadía en el hotel de Huajuápan, casi todas nos costeamos el transporte que se nos anunció cubierto por la organización, para luego darnos como satisfacción de ese gasto dos antologías más.
Y para remate, la presentación en Bellas Artes, sin un maestro de ceremonias, sin un programa definido, sin una sola flor o arreglo floral que coloque la nota de femineidad en la sala hermosa pero fría. Luego, lo educado, correcto, decente habría sido un pequeño brindis, en el hotel. Un vino habría sido suficiente ¿no creen?.
Unas pocas palabras de felicitación, un homenaje a la brillante poesía que presentaron las poetas. Un abrazo de despedida, de parte de los organizadores, para todas, habría sido una cortesía que no olvidaríamos.
Bueno, lo rescatable fue la interacción entre nosotras, el amigarnos, el conocernos, el dejar en cada corazón un trocito del nuestro.
El agua turbia ha de aclararse con el paso del río y su corriente.
Amigas de la poesía en "El país de las Nubes"

lunes, 19 de noviembre de 2007

Una opinion mas desde lejos

El encuentro con las comunidades fue muy intenso y sensible, los niños, los maestros y el publico nos recibieron de corazón y brazos abiertos. Pero la organización tuvo muchas faltas:

- Los talleres fueron dejados al azar, sin ninguna instrucción, menos mal que llegamos llenas del deseo de compartir y hicimos todo lo que pudimos para que salga bien, la mejor motivación fue el talento de los niños y la receptividad de todos los públicos que tuvimos. Es increíble que después de 14 ediciones no tengan ningún documento a entregarnos para compartir las experiencias pasadas.

- Cada poeta tuvo que pagar $100 dolares/equivalente en pesos para la antología. $10 para cada ejemplario que nos dieron ya es demasiado, visto que el cuesto de producción en México no es tan grande, ademas parece que fue pagada de los fondos, de lo que me comentaron algunas mexicanas.

- La convocatoria menciona que el trasporte local esta incluido, pero solo lo fue entre el DF - Huajuapan y luego a las comunidades. Dentro del DF y de Huajuapan nos toco a nosotras pagar los taxis para ir a comer, a las lecturas y los encuentros, y no todas vienen de Canadá o España, que son países con mas posibilidades.

- Dentro de los 7 días no tuvimos ni uno libre, y algunas vinimos directamente del trabajo para volver allá (mi caso). No estaría malo prever un día libre. El martes fuimos todas a la UTM, pero solo leyeron algunas y la reunión de trabajo fue sencillamente organizativa, así que este día podía haber estado de descanso.

- El ultimo día nos hicieron despertar a las 6:00am, para salir a las 7:00am y demorarnos luego en desayunar en el patio de un señor muy gentil, hasta casi las 10:00am, para llegar en el DF a las 5:30pm, poco antes de la lectura de las 7:00pm en el Palacio de Bellas Artes, cansadas y enojadas.

- No tuvimos ni un momento para hacer talleres y lecturas entre nosotras, criticarnos de manera constructiva y enriquecer la experiencia que tuvimos en los pueblos para una próxima vez.