miércoles, 21 de noviembre de 2007

Fuimos muy ilusionadas y románticas, dispuestas a poner en escena lo mejor de nuestra producción, al servicio de las comunidades más pobres de la Mixteca. Conducir a los habitantes de esa hermosa y remota región de México por los deslumbrantes caminos de la poesía.
Como declaración lírica estuvo muy bien. Lo malo es que nos la creímos.En la práctica, muchas de nosotros vinimos desde lejanos lugares, cruzamos el charco, viajamos largas horas en avión, descontando las horas que frente al computador u otro medio, escribimos, escribimos, poesía de la buena, "ponencias", comentarios, etc.
Llegadas a Mx. la primera decepción:la inauguración en Coyoacán, ¿pudo ser un poco más formal? Nos dijeron que era "El mejor Encuentro del mundo en su especialidad".
Los siguientes días, en Huajuápan y los pueblos aledaños, "las voluntarias de la poesía" "las hijas de la lluvia" como nos denominan los lugareños, fuimos recibidas con infinito cariño por las familias ¿y nosotras? sin un norte, sin conocer sus necesidades ni su idiosincracia, improvisando todas las actividades, venciendo las dificultades. Conocimos de poetas atropelladas, en su dignidad, y en su integridad. ¡Oh sorpresa! El Sr. organizador no dijo nada, ni una disculpa, ni un ¿cómo estás?. Cierto que la aventura le pone sazón al caldo, que hay cosas sujetas a la contingencia. Pero para eso están los organizadores, para no perder detalle de sus invitadas, para solucionar lo inmediato; algunas integrantes del grupo se pagaron su estadía en el hotel de Huajuápan, casi todas nos costeamos el transporte que se nos anunció cubierto por la organización, para luego darnos como satisfacción de ese gasto dos antologías más.
Y para remate, la presentación en Bellas Artes, sin un maestro de ceremonias, sin un programa definido, sin una sola flor o arreglo floral que coloque la nota de femineidad en la sala hermosa pero fría. Luego, lo educado, correcto, decente habría sido un pequeño brindis, en el hotel. Un vino habría sido suficiente ¿no creen?.
Unas pocas palabras de felicitación, un homenaje a la brillante poesía que presentaron las poetas. Un abrazo de despedida, de parte de los organizadores, para todas, habría sido una cortesía que no olvidaríamos.
Bueno, lo rescatable fue la interacción entre nosotras, el amigarnos, el conocernos, el dejar en cada corazón un trocito del nuestro.
El agua turbia ha de aclararse con el paso del río y su corriente.
Amigas de la poesía en "El país de las Nubes"

1 comentario:

Unknown dijo...

la verdad vuelvo a escribir para aclarar ciertos aspectos:

El encuentro no me parece malo, sino mal organizado.

en efecto, no es un encuentro de poesía en el sentido estricto de la palabra, sino más bien un intercambio cultural y, en cierto punto, un intercambio de percepcione spoéticas de la realidad.

me encantó haber conocido personas tan lindas, tanto de las mujeres que participaron en el encuentro como de las personas que nos recibieron con los brazos y el corazón abiertos.

en donde sí reclamo y me sentí mal, fue n el detalle de lo de las antologías, en los líos políticos, y en la falta de organización. es el primer encuentro de este tipo al que asisto y tal vez así se maneje en varios, peo yo no me lo imaginaba así.

a los organizadores no les vendría mal aclarar ciertas cuestiones, y escuchar y tomar en cuenta comentarios buenos y malos y también las sugerencias que muchas hemos dado.